El mejor sistema de almacenamiento, es el que refleja planificación en su estructura y accionar.

Al almacenar productos encargándolos a un operador logístico, se debe considerar: el conocimiento del operador, sus herramientas tecnológicas, experiencia, capacitación de personal, certificaciones, infraestructura, etc. Es especialmente recomendable que el operador cuente con la infraestructura apropiada, así como con el dominio de las técnicas necesarias para mantener a salvo los bienes que se desee almacenar, independientemente de su tamaño, utilidad o tiempo en el que estarán almacenados.

La tarea de almacenar no es simplemente guardar un producto, por el contrario, hay consideraciones técnicas que deben ser validadas para ubicarlo en el espacio más adecuado, en función de su naturaleza. Estas consideraciones deben implicar métodos de almacenaje previos a la ubicación de los productos en estanterías.

Según M. Escudero las estanterías dentro de los sistemas de almacenaje se consideran como estructuras independientes del edificio donde se almacenan productos; pero la colocación de dichos productos no solo depende del hecho de contar con estanterías de última generación ya que para los productos se debe tener un lugar determinado que dependerá completamente del método de almacenaje que se aplique.

Los métodos de almacenaje se utilizan por la utilidad del espacio, y la forma en la que deben ser colocados; considerando estos puntos, el tipo de almacenaje puede ser:

-Ordenado: Consiste en otorgar un lugar determinado a cada producto, se utilizan estanterías y/o bloques de paletas.

-Desordenado: Los productos se colocan en los espacios disponibles, según se vayan recibiendo.

-En bloques: Se apilan los productos unas junto a otras.

-A granel: Son para aquellos que no se encuentran en cajas o bultos.

El análisis de las propiedades de los productos permite notar la forma más proporcionada en donde almacenarlos, se pueden clasificar por su estado físico: sólido, líquido y gases, los cuales se subdividen dependiendo de características particulares, además se puede considerar que los productos tienen propiedades de durabilidad, dando paso a la clasificación de productos por: duraderos y perecederos.

Dependiendo de otros criterios también es posible implementar medios de organización para el almacenamiento de productos; por el grado de rotación de los mismos o la función que los bienes desempeñen.

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Fuente Bibliográfica

Escudero M., (2019), Logística de Almacenamiento, Madrid – España, segunda edición, Ediciones Paraninfo, S.A.