La tecnología y la Venta Directa

La tecnología y la Venta Directa 

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Riky del Castillo, Jefe de Cadena de Almacenaje y Venta Directa en Yobel SCM.

El sector de Venta Directa tiene un reto particular, puesto que se trata de un trabajo minucioso que inicia con una hoja de pedido que sale del WMS (Sistema de gestión de almacenes, en español) y que viaja hasta un PDA para indicarle al “sacador” de la línea qué productos debe sacar de los anaqueles y colocarlos en la caja de despacho. La caja con unidades de distintos tipos de productos viaja a distintas zonas hasta llegar a las manos del cliente final que, en este caso, son consultoras de belleza.

 

Es una actividad que requiere consideraciones especiales porque se trata de pedidos que contienen en promedio 25 unidades, varios de éstos productos pequeños y con diversos códigos; a diferencia de un pallet, donde se pueden ver cajas con volúmenes importantes, que tienen un mismo producto y destino.

La tecnología juega un papel muy importante, pero no siempre se puede aplicar todo lo que tenemos en el mercado porque las necesidades son diferentes para cada cliente. Debemos contar con un criterio más amplio y mejorar los procesos a la par de la tecnología.

 
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Con los el WMS y los PDAs realizamos el trabajo de sacar los productos de los anaqueles, pero detrás de la línea de “sacado” hay otros procesos que se realizan en el almacén durante el día y noche previas, donde los “pickers” se encargan de reponer los productos en los anaqueles que se han quedado vacíos durante el día.  En específico, para el picking de turno noche la información sobre la necesidad está vinculada directamente al proceso de facturación o venta del cliente. Dicho proceso se activa en el turno noche, indicando a través del AIP cuál es la programación de pedidos y a la vez generando el reporte de qué productos se necesitan abastecer en los anaqueles de las líneas de fraccionamiento. De esta forma el equipo del turno noche, finaliza el proceso de abastecimiento para que los “sacadores” puedan iniciar labores a primera hora de la mañana.

Es un trabajo retador, sincronizado y de mucho detalle; sobre todo, tratándose de un volumen muy considerable de casi 4 millones de unidades de productos despachados al mes. El valioso trabajo de cada persona en el almacén y las tecnologías de almacenes que usamos nos han permitido ganar y sostener la confianza de nuestros clientes.